Nuestra trinchera 2.0

viernes, abril 30, 2010

LA SEMILLA 2.0

La semilla 2.0
*Por Daniel Manouchehri Lobos




El alza del rechazo de los jóvenes al gobierno en las encuestas, deja al descubierto como a quienes accedemos al regalo divino de internet, nos afecta menos la influencia de quienes controlan los grandes medios de prensa. Hay una semilla de conciencia que no podrá ser detenida en su crecimiento.

Según la encuesta Adimark (ligada a la UDI), la desaprobación del gobierno de Piñera en los menores de 25 años durante Abril, alcanzaría un 44%, lo que representa casi 13 puntos porcentuales más que el 31% del promedio general de rechazo.

Al comparar las encuestas de marzo y abril en el segmento de 25 a 35 años, la desaprobación al gobierno tiene un alza de más de 23 puntos, subiendo del 17% en marzo, al 40% en abril. (Adimark omitió esta comparación)

Lo particular del alza en la desaprobación de los jóvenes, es que esta no coincide con ningún problema en alguna temática que usualmente se vincule a nuestro grupo etario.

Si comparamos con los otros segmentos, es claramente en los jóvenes donde más ha crecido el nivel de rechazo. Por tanto debemos preguntarnos, ¿Por qué si no ha existido un problema grande con los jóvenes, es en ellos donde hay una mayor alza en el rechazo al gobierno? ¿Por qué un 11% que hace sólo un mes aprobaban hoy desaprueban? La respuesta es simple. Los jóvenes mayoritariamente nos informamos por internet, donde el margen que tiene el gobierno para manipular la información es menor. Los medios de prensa que pertenecen a grandes corporaciones económicas han perdido credibilidad.
Noticias como la tremenda ignorancia del presidente Piñera dándole vida a Crusoe y matando a Nicanor Parra, la no venta de Chilevisión, un embajador respaldando la caza de ballenas o la gobernadora del Limari diciendo que Pinochet estaba a la diestra de Dios, posiblemente por petición (presión) del gobierno, salió (si es que salió) escasamente en La tercera, LUN, El Mercurio, Chilevisión o en TVN. Incluso en este ultimo canal “bajaron” lo de Crusoe de la web. Pero todas esas notas no pudieron ser bajadas de los Facebook´s, de los blog´s y de los twitter de miles de ciudadanos.

Ahí radica la importancia de internet y su acceso igualitario. Es una herramienta para construir una democracia donde el poder de la información no sea manipulada por unos pocos para sus intereses. La tan ansiada “democratización de la información” de cual nos habla brillantemente el fundador de Wikipedia, Jimm Wales.

Al pequeño grupo que controla el poder en chile, no les interesa que las grandes mayorías tomen conciencia de las injusticias, de las desigualdades, de la posibilidad de otro futuro para el pueblo. Y también están intentando controlar la net. Es cierto que son muy fuertes, pero están condenados a fracasar. No podrán meternos el dedo el la boca por siempre. Bien dijo Salvador Allende de manera sabia mientras era bombardeado por este mismo grupo, que la semilla que sembraran en la conciencia de miles no podría ser segada definitivamente. Esa semilla empieza despertar hoy en el pueblo Chile, y para esta vuelta, contamos con internet.

*25 años, Dirigente Partido Socialista de Chile http://twitter.com/dmanoucheri http://puntareli.blogspot.com

viernes, abril 16, 2010

Carta a compañeros y compañeras de la Juventud Socialista.

Carta a compañeros y compañeras de la Juventud Socialista.

______________________________________________________________

Estimados Compañeros y Compañeras,


La señal que se envía con la subida en el estatuto de la edad para ser candidatos en la Juventud Socialista, es pésima. Es simplemente no entender el por que la ciudadanía esta choreada con nosotros los políticos, y una clara señal de que la renovación en la política tiene mucha más que ver con las practicas que con las edades.



Lo que expongo no lo hago en el afán de polemizar, ni poner cortafuegos al proceso, y espero que no sea tomado como un ataque personal. Tampoco lo hago pensando en algún interés particular. Teniendo la edad para ser candidato, tome la determinacion de no hacerlo. La JS fue una etapa muy importante en mi vida política, pero ahora me corresponde aportar desde otro lugar. Solo busco transmitir mi opinión, no buscando dar lecciones de moralidad, sino que humildemente tratando de ayudar al desafío que tenemos los socialistas, que somos hombres y mujeres que queremos aportar al cambio de esta sociedad. No decir nada seria fácil, pero no responsable. Por eso tengo la obligación de exponer mi punto de vista.



Es impresentable el hecho de que el TRICEL luego de un acuerdo de los sectores internos, haya subido la edad de la JS de 26 años a 29 años solo para que algunos lotes puedan llevar a candidatos que de no ser así, se quedaban fuera. Primero, esto no corresponde porque es modificar arbitrariamente una norma que nos dimos democráticamente en un congreso, con lo cual atentamos contra nuestra propia institucionalidad. Pero además, por que el motivo no es un interés general de la juventud (con lo cual quizás se podría haber entendido o hecho un poco más presentable ), sino que es solo por intereses particulares.



La institucionalidad es fundamental. El problema de cuando construimos en base a meros acuerdos por encima de las reglas que nosotros mismos damos, es que cuando ya no hay acuerdo, ya destruiste las reglas que podían arbitrar la diferencia, con lo cual terminas destruyendo las instituciones. Las crisis de la JS tras cada elección han tenido que ver con eso. Como se construía por encima de la institucionalidad en base a acuerdo de lotes, todo andaba bien cuando no se chocaban, pero en cuanto colisionaban los distintos intereses, como no había institucionalidad valida para dirimir los conflictos, y como el acuerdo ya no existía, la JS entraba en crisis, terminando siempre intervenida por el partido. La historia esta hecha para aprender de ella.



La practica de no respetar el estatuto, es justamente no entender el mensaje que nos ha mandado la ciudadanía. Como dirigente en el pasado, fruto de mi inmadurez también cometí errores, y he sabido aprender de ellos. Tenemos que leer el mensaje que nos envía la ciudadanía. El pueblo es sabio en su mensaje, y día a día nos transmite que poco nos cree a los políticos. Nos ven como personas que quieren hacer trampa en la vida, como “gayos pillos”, personas que quieren ganar sin respetar nada, y a veces como tipos que solo queremos meter las manos.



La señal que nos mando el pueblo en enero, fue eso. No nos ganaron ellos, perdimos nosotros.



Como le explicamos a alguien que se siente motivado por el proyecto de una sociedad igualitaria libre y fraterna del socialismo, que los lideres de los sectores internos de su juventud, se pusieron de acuerdo para modificar un estatuto, que fue dado en un congreso por ellos mismos, solo para que algunos de estos “lideres” puedan ser candidatos? Lo más posible es que no exista mucha explicación racional. Cambiar el estatuto para un interés particular, es justamente una de esas “practicas” de las cuales se ha vuelto tan de moda hablar, es ser de esos que acuden a “la trampita” para el objetivo. Nosotros no podemos ser de esos.



Algunos dirán que es un tema menor, o puntual. Este hecho más que una enfermedad, es el síntoma de ella. No creo que exista mala fe en este acto, y justamente eso es lo preocupante, que es algo normal para quienes hacemos parte de una organización. Es la salida común y habitual, pero no por eso la correcta.



La renovación en política no tiene que ver con la edad, sino que con las prácticas que tenemos. El “como actuamos” los políticos. Aquellos que pretendemos ser depositarios de los sueños de un pueblo, debemos ser moralmente los mejores, respetar nuestras reglas, respetar nuestra palabra. No hacer trampa.



La renovación no tiene que ver con sacar a viejos por jóvenes, tiene que ver con sacar a hombres y mujeres que se miran el ombligo, y poner a personas que estén pensando en el horizonte. Una amplia mayoría de jóvenes mira al horizonte, pero también los hay de los que miran el ombligo. Quienes aspiramos a colectivamente encabezar importantes procesos en nuestra historia, debemos siempre mirar al horizonte.



Fraternalmente,



Daniel Manouchehri Lobos

www.twitter.com/dmanoucheri

http://puntareli.blogspot.com


jueves, abril 08, 2010

Menos puños cerrados y más manos abiertas

Menos Puños cerrados y más manos abiertas



Renovar la política debe ser más que un discurso para ganar una interna partidaria. Quienes pretendemos encabezar la renovación, tenemos la obligación de darle contenido. Sino, esta se vuelve vacía y poco convocante, transformándose en una simple disputa de egos generacionales, o peor aún, de egos personales.

Renovar no es reducir el número de Rut de los líderes. Si fuera así, seria más sencillo una buena cirugía plástica a los actuales.

El insoportable ego es uno de los grandes problemas de quienes estamos en política. Nos hace muchas veces desconfiar los unos de los otros, dividirnos y terminar enfrentándonos por pequeñeces como un cargo. La renovación debe implicar un proyecto vanguardista que sea esencialmente colectivo.

No es tarea fácil. Luchar contra el ego es la madre de todas las batallas políticas y humanas. Debemos transformar nuestro ego individual en uno colectivo.

El gran desafío de los jóvenes es remplazar el "yo" por el "nosotros". Un “nosotros” que sea más que un grupo que discute en algún restaurant del barrio alto. Un “nosotros” abierto a todo el que quiera decir o maldecir, pero esencialmente a quienes quieran aportar. Eso es cambiar las prácticas. Eso es renovación.

Necesitamos una revisión en el fondo, pero también en las formas de como se ha conducido al socialismo chileno. No buscando culpables, ni pensando en lapidar a los representantes de otras generaciones. El que este libre de todo pecado que lance la primera piedra. Los líderes jóvenes también hemos cometido errores y los seguiremos cometiendo. El desafío es pensar en el PS con el cual queremos transformar Chile, con democracia interna, primarias abiertas para elegir a nuestros candidatos, con mecanismos de comunicación con la ciudadanía. Ser capaces de encabezar una izquierda que luche por la igualdad, la libertad y la fraternidad en la sociedad de una manera moderna, participativa y convocante, haciéndose cargo de las viejas banderas de lucha, pero también de las nuevas que deberemos enarbolar. Tenemos la responsabilidad de volver a enamorar a los que se desilusionaron de nosotros. Necesitamos una izquierda con menos ceños fruncidos y más ojos abiertos. Con menos amargura y rabia y con más mística y esperanza. Una izquierda con menos puños cerrados y con más manos abiertas.






____________________________________________________________________