Los Simpson versus El Vaticano

Los Simpson no son católicos, como dijo el vaticano, sino una ironía de la sociedad, incluida la iglesia. El vaticano, en su desesperado intento de legitimidad ciudadana, ha salido a decir que Bart y Homero son católicos. Pareciera ser que la estrategia es buscar legitimidad en figuras cercanas a la gente, y quiénes más cercanos que los Simpson, quienes no sólo son ciudadanos promedio de los estados unidos, sino de muchas  naciones occidentales.  

Podríamos criticar el uso de un dibujo animado para legitimar una religión, o ironizar diciendo que Heidi, Pedro Picapiedra, o Goku tienen tal o cual religión. Pero dejaremos que otros hagan eso. El motivo de esta columna, como uno de los millones de seguidores de los Simpson,  es refutar los argumentos del Vaticano.

El argumento principal que ocupa la iglesia en su revista es que “homero cree en algo después de la muerte”. Pero eso no es algo exclusivo de la iglesia católica; de hecho todas las religiones creen en algo después de la muerte, y basan su poder en esta promesa de “si me sigues, te damos otra vida”.

El Vaticano afirma que en la serie existen “constantes preguntas sobre Dios”.  Al igual que el argumento anterior, esto no es exclusivo de la religión católica. Ni siquiera lo es exclusivo de las religiones, sino un cuestionamiento de millones de personas, religiosos y no religiosos. Desde los pueblos nómades de los primeros días de la humanidad, hasta los físicos modernos se cuestionan esto. Los Simpson no están ajenos a este cuestionamiento. 

Homero, en uno de sus más celebres capítulos, cuando logra dialogar con Dios, rompe uno de los dogmas católicos respecto de la comunicación con el ser divino, puesto que lo hace directamente, y no con la intervención de la iglesia.

Los Simpson asisten todos los domingos a una iglesia donde quien dirige la misa tiene una esposa, por lo cual jamás podría ser católica. De hecho, el reverendo Alegría es  "presbiluterano". Las misas a las que asiste la familia Simpson, siempre son resistidas por toda la familia. En un capitulo su aburrimiento llega a tal, que toda la familia se duerme. y comienzan a soñar. La iglesia a las afueras, comparte los letreros de las misas, con publicidad comercial. El reverendo tiene de esposa a la mujer más chismosa de Springfield y de hija a una cruel niña. La única vez que homero disfruta en la iglesia, es cuando logra beber y bailar una canción de "Kiss" dentro de esta.

En un capitulo, cuando Homero  se encuentra en problemas este grita: “No soy normalmente un hombre de fe, pero si estas allá arriba, ayúdame Superman“ donde lo que  expresa finalmente, es que cuando hay problemas, recurrimos siempre a alguien, pero ese alguien no necesariamente es el Dios propiedad del vaticano, sino el Dios en el cual cada quien creer, o cuando  Homero le dice a Ned Flanders que Dios no existe y este intenta destruir la evidencia. Como olvidar cuando homero haciendo referencia a la misa, le pregunta a Dios: "No soy un mal tipo, trabajo duro y quiero a mis hijos. ¿Por que tengo que pasarme medio Domingo escuchando como me voy a ir al infierno?"  Dios Sabiamente le responde que Homero tiene la razón.

La iglesia católica, al igual que todas las religiones, tienen dogmas. Los dogmas no son optativos, para ser católico hay que aceptarlos y seguirlos todos. Si uno rechaza uno de esos dogmas, automáticamente no es católico (aunque uno diga que lo es “a mi manera”).

Podríamos seguir enumerando ejemplos (en sus comentarios pueden hacerlo abajo) pero sin duda la creación de un liberal, agnóstico y librepensador como Matt Groening está lejos de ser una serie católica. Los Simpson es una serie que describe situaciones de la vida real cargada de humor. No es que busque reírse de la iglesia puntualmente, Los Simpson se ríen de la sociedad, y nos muestra tal y como somos, políticos, religiosos, artistas, periodistas y tantos otros. Muestra a la religión con sus contradicciones morales,  una institución humana y no divina.  Homero interpreta a aquellos que quieren llegar a Dios, pero se resisten a la intermediación de iglesias de oro. Los Simpson pretenden mostrar que si alguien quiere acceder a algún tipo de divinidad, el mejor camino es el personal.

Los Simpson son la mejor serie animada de la historia y su popularidad, “gracias a Dios” se debe a su contenido, más profundo de lo que muchos creen. En ella podemos apreciar que la vida es compleja, enigmática, pero muy simple a la vez.  Sabiamente lo dice Maggie en el episodio cuando Homero vuelve en el tiempo “El universo es más confuso de lo que creemos”.  

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 *Daniel Manouchehri, tiene 26 años, es estudiante de derecho, fue candidato a diputado el año 2009 y actualmente es miembro del comité central del Partido Socialista. Columna publicada en “El quinto poder”.